El origen de La Muralla de Segovia.

Te invitamos a descubrir la Muralla de Segovia, uno de los monumentos más importantes de nuestra ciudad, y uno de los menos conocidos

¿Sabías que Segovia es una ciudad amurallada? ¿Sabías que la Muralla de Segovia, junto con las de Ávila y Lugo, son las únicas que mantienen su trazado completo en España?

La Muralla de Segovia fue declarada Monumento Histórico Artístico el 12 de junio de 1941, en conjunto con todas sus puertas y postigos.

Aunque la ciudad de Segovia, por su emplazamiento natural elevado sobre una roca entre los ríos Eresma y Clamores, tiene una defensa relativamente fácil, a lo largo de la historia sus pobladores han tratado de defender la ciudad construyendo murallas.

El pueblo celtíbero que se asentó en la zona en la que actualmente está el Alcázar, protegió su castro con una muralla. Los trabajos arqueológicos realizados en 2014 en el lado norte de la Muralla (desde la puerta de Santiago al Alcázar) revelaron el origen celtíbero de un muro defensivo de la ciudad, fechado en la Segunda Edad de Hierro. Detrás de los restos celtíberos se encuentran otros romanos y tras ellos otros visigodos y medievales.

En la época de ocupación romana se levantó la primera muralla en piedra de nuestra ciudad. También se cree que, durante la Alta Edad Media, en la segunda mitad del siglo X, se construyó una muralla Hispanomusulmana. Aunque no hay documentos de esta construcción, las evidencias en las discontinuidades constructivas detectadas en la parte baja de algunos tramos de la Muralla así lo indican.

Una muralla siempre se construye con una finalidad defensiva, para protegerse de posibles ataques enemigos. Es en el siglo XI cuando tiene lugar la reconquista cristiana de la ciudad de Segovia, la repoblación y la defensa de la misma: en este momento se construye en Segovia una muralla, con trazado y forma parecida a la actual. A partir de esta fecha, derribos y reconstrucciones de parte del monumento, hacen que la podamos contemplar como hoy en día se nos muestra.