Este edificio de la época de los Reyes Católicos funcionó originalmente como almacén de grano de la ciudad con el fin de socorrer a los vecinos y principalmente a los labradores en épocas de escasez.
El inmueble conserva la estructura original propia de su función, tres crujías paralelas con una empinada rampa de acceso a la parte superior de la sección central, rehabilitado en los últimos años. Acoge todo tipo de eventos culturales: exposiciones, coloquios, presentaciones de libros…
