Comunica el barrio de la Judería con las tenerías, las huertas del valle Clamores y el cementerio judío. La pudrición de las pieles en las tenerías unida a la proximidad del matadero, situado en la Casa del Sol, conferían al barrio un ambiente insalubre y desagradable que produjo el éxodo de la población más aburguesada a otras zonas de la ciudad.
En su cara extramuros alberga un escudo Real; intramuros, el camarín de la Virgen del Socorro, y en el interior, una placa que recuerda a don Francisco de Quevedo y su obra «Historia de la vida del Buscón», que tiene a Segovia como escenario.
